viernes, 12 de marzo de 2010

TODO SIGUE IGUAL

Empezó la temporada liguera sin mayores novedades. Todo sigue igual, lamentablemente. Eso quiere decir que abundan los partidos aburridores, entrenadores aferrados al lugar común, equipos con pocas ideas y juego rudimentario, árbitros que se equivocan más de lo tolerable, y continúa el ritmo lento.
Bolívar le ganó a Wilstermann con un gol raro en un encuentro chato, The Strongest se impuso a Aurora con un tanto que no fue, Oriente venció a Real Mamoré con un gol anotado en off side, Blooming superó a Universitario a duras penas y dando pena por su pobreza futbolística, Real Potosí derrotó a La Paz FC sin que le sobre nada y San José goleó casi caminando a un débil Guabirá.
Nada cambió. Se juega tan lento que Carlos Arias, arquero de Bolívar, declaró al diario La Prensa que en el fútbol boliviano “hay tiempo para todo o no has visto que el fútbol es más lento, sobre todo en el traslado de balón, en cambio el fútbol internacional es toque y desmarque, toque y desmarque, mucha movilidad y remate”.

Estoy convencido que la responsabilidad mayor recae en los entrenadores, acostumbrados a las frases hechas y lugares comunes, a la excusa fácil, y poco afectos a la autocrítica, al análisis profundo, serio, de manera que casi siempre terminan ocultando la basura bajo la alfombra, no ven la raíz del problema ni se preocupan en buscarle solución a los males.
Por eso la mayoría de los directores técnicos terminan siempre elogiando la entrega y señalando que lo único importante es ganar, como si la manera de jugar tuviera relativa importancia, como si la estética no tuviese valor y como si el estilo no tuviese cabida.
No se dan cuenta que están inmersos en un conformismo que le está haciendo mucho daño al fútbol nacional. No se nota preocupación por mejorar ni tampoco hay interés en la búsqueda de la excelencia. Creen que jugar mal casi siempre es parte del juego y que los errores que se repiten una y otra vez son cosas del fútbol.
Por esto es que todo sigue igual y es difícil hablar de estilos en el fútbol boliviano. Todo es demasiado elemental, por eso las distancias cada vez son más grandes con los equipos del exterior y los torneos internacionales terminan siendo un suplicio.
Así, tal como están las cosas, el fútbol nacional va de retro.

* ilustración Diógenes y el linyera.

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