La paternidad de Bolívar sobre The Strongest está vigente. Mantuvo la costumbre de ganar estos duelos y amplió la diferencia en triunfos (75 contra 43) con una nueva victoria que no admite discusión.
Esta vez la diferencia a favor de la Academia radicó en la importancia de contar con jugador-goleador como el uruguayo William Ferreira, desequilibrante y contundente a la hora de la verdad.
A The Strongest no le alcanzó ni con la buena tarea del golero Daniel Vaca, quien pese a haber ganado el duelo a los atacantes celestes, en el primer tiempo, acabó sucumbiendo ante la capacidad de gol del charrúa.
Bolívar inclinó a su favor el clásico con el gol de Ferreira, que aprovechó la floja resistencia del paraguayo Ojeda, y se metió en el área para marcar la diferencia. Hasta ahí, The Strongest había disimulado bien la expulsión tempranera de Jair Torrico. Después sintió el esfuerzo y la falta mayor de peso ofensivo.
El triunfo dejó a Bolívar más cerca que nunca de la punta, tras el inesperado empate de Oriente. El Tigre perdió un poco de terreno, aunque no quedó tan lejos.* Foto diario Jornada.
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