Guabirá volvió al triunfo tras un par de derrotas en condición de local, superando a San José con una actuación que fue de menor a mayor.
El Diablo rojo, que había caído ante Blooming y Oriente, hizo oidos sordos a los improperios de algunos hinchas, y se hizo fuerte nuevamente en "su " Caldera en base a ese entusiasmo y amor propio que a veces lo traiciona y lo convierte en un equipo demasiado apurado, "alocado".
Esta vez, el ímpetu lo ayudó a repetir diabluras, le permitió reaccionar a tiempo para reencontrarse con el triunfo, le dio la posibilidad de remontar el marcador luego de un flojo primer tiempo.
San José no supo aprovechar su momento. Se puso en ventaja por intermedio de Juárez y se fue al descanso en ganador. Sin embargo, vaya ironía, el "Santo" pecó en la retaguardia y el Diablo, ni corto ni perezoso, metió la cola.
Guabirá sacó ventaja de la debacle orureña. Cuéllar, Pol y Ovejero se encargaron, con oportunismo, velocidad y picardía, de dar vuelta el marcador.De esa manera, La Caldera del Diablo que bullía como en el propio infierno, se convirtió en un remanso de felicidad.
* Foto diario El Día.
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