Bolívar, el más campeón del fútbol boliviano en su etapa liguera, sumó una nueva estrella, la décimosexta, al apoderarse del torneo Apertura.No le fue nada fácil dar el último paso a la gloria, porque Trinidad siempre le resultó un terreno difícil, donde había ganado sólo una vez, el 12 de octubre de 1978, a 20 de Agosto (5/3, Tamayá Jiménez (3), Reynaldo y Borja), y porque Real Mamoré le opuso tenaz resistencia. Bolívar abrió la cuenta a través del uruguayo Ferreira, de penal, igualó Uriona para el local, también de pena máxima, y recién a dos minutos del final el brasileño Da Silva consiguió el tanto del triunfo.
Hasta ese momento, el del gol de Da Silva, el campeón era Real Potosí que le había ganado a Aurora. Quedaban apenas dos minutos de partido. El pitazo final del árbitro Jordán desató la algarabía entre los celestes.
¡Bolívar campeón! ¿Fue el mejor? Los números no admiten discusión. Fue uno de los que más partidos ganó (11) y el que menos perdió (4). Otro dato importante, obtuvo mayor cantidad de victorias de visitante que el resto (5) y sufrió menos derrotas que los demás (2) en terreno ajeno.
No fue vistoso, es cierto; tuvo altibajos, como todos; pero fue sólido. Quizá, uno de los problemas que confrontó y que le impidió sacar ventaja antes, fue la falta de definición. Dejó escapar varios partidos que merecía ganar, por esa carencia de contundencia. Sin embargo, no aflojó en el tramo final, decisivo. Le ganó a Blooming, desbancó a Oriente y se consagró en Trinidad.
# Foto diario Jornada
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