
Si la altura ya es una ventaja que les complica la vida a los visitantes del llano, el jugar a partir de las dos de la tarde en La Paz es otro hándicap para el local. En esas condiciones se hace muy difícil tener posibilidades de jugar bien y ganar. El solazo paceño te liquida, es insoportable.
Por todo esto no merece mayor análisis la derrota de Oriente. La Paz FC aprovechó la localía y ganó en buena (?) ley.
Lo siento por los defensores de la altura, pero es la verdad, y como dice Serrat en una de sus canciones, "nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio". La mayor tristeza en todo caso es para los orientales (cruceños y benianos), que tendrán que seguir subiendo una y otra vez. Y no hay remedio porque los paceños tienen derecho a ser locales en su tierra.
* Foto Jornada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario