A la edad de Cristo, Limberg Gutiérrez surge como la esperanza de salvación para un Blooming que ha convertido la primera etapa del torneo liguero en un vía crucis.
Limberg, de 33 años, que vuelve después de cuatro temporadas, representa para los celestes una especie de Mesías que llega en el momento justo, ideal para hacer florecer los brotes marchitos de un equipo alicaido por los malos resultados.
El director técnico Fernando Quiroz dio el visto bueno para que vuelva a vestir la casaca celeste, después de cuatro temporadas, ilusionado en que le aporte el talento que le hace falta a La Academia.
Será la cuarta vez que Limberg se ponga la camiseta de Blooming, que lució tan bien entre 1996 y 2000, siendo figura clave en el bicampeonato 98/99; con menos brillo en 2002, y con más pena que gloria en 2007.
El Bomba dejó su impronta talentosa y goleadora en Nacional de Uruguay, Bolívar, Oriente Petrolero y The Strongest, y quemará los últimos cartuchos que le quedan en el club que lo lanzó a la fama.* Foto diario El Día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario