jueves, 10 de septiembre de 2009

LA MISMA CANTALETA

Cada vez que hay una derrota de la Selección o de un equipo boliviano en un torneo internacional, vuelve a tener vigencia una palabra a la que se recurre desde hace cuarenta años: estructura.
La utilizan los dirigentes, entrenadores, preparadores físicos, periodistas y también los futbolistas. Cada cual de acuerdo a su conveniencia, por supuesto. Está tan desgastada que perdió validez y se ha convertido en sinónimo de excusa.
Cuando se le ganó a Argentina nadie se acordó de la famosa estructura, tampoco cuando se empató con Brasil de visitante. Todo el mundo la mandó al archivo, infló el pecho, sacó su mejor sonrisa y recurrió a los elogios.
Los dirigentes del fútbol boliviano son como el can cerbero de la mitología, el animal de varias cabezas, son los guardianes de la inoperancia, porque están cómodos como están, no quieren crear una sola entidad, no les conviene, porque de esta manera (FBF, Liga, ANF) hay muchos cargos para repartirse.
Los entrenadores se quejan de que no hay divisiones inferiores y cuando les toca dirigir en los clubes no les prestan atención. Son, en su mayoría, reacios a formar y promover jugadores jóvenes. Muy pocos dejan su impronta, imponen estilos, en sus equipos. Son incapaces de generar un debate futbolístico.
Se quejan de los dirigentes, sin embargo, siguen siendo sus aliados. No renuncian a su cargo, continúan años en el mismo, curiosamente, quejándose de lo mal que está "la estructura". Esto ocurre habitualmente en la Selección nacional.
Si renunciaran darían una lección de ética y una muestra de respeto a su trabajo y a sí mismo, además de poner en evidencia al supuesto culpable o responsable de los males. De lo contrario, quiere decir que están de acuerdo con todo, y sus críticas están fuera de lugar.
Los jugadores, al igual que dirigentes y entrenadores, no tienen autocrítica. Muy pocos asumen verdaderamente su rol de futbolista profesional. Socapados por preparadores físicos y entrenadores, algunos seleccionados no tienen ni siquiera el peso ideal. Ahora empezaron a echarle la culpa a la pobre "estructura". O sea, según ellos, son víctimas del sistema.
En su momento, algunos consagrados presionaron a la dirigencia para que les paguen grandes sumas por partido, de lo contrario no atenderían las convocatorias. La FBF accedió y quedó en bancarrota. Toda la plata fue para los futbolistas y no quedó nada para invertir en "divisiones menores". En aquel momento a nadie le importó la estructura, la necesidad de aprovechar los buenos ingresos para empezar a saldar esa deuda histórica de la que todos se acuerdan cuando les conviene.
El periodismo es resultadista. Se gana y está todo bien, se pierde y está todo mal. Una mayoría no es seria ni analítica. Pasa de chupamedias a inquisidor con una facilidad tremenda. Y también tienen a la palabra "estructura" como una de sus favoritas a la hora de las derrotas.
A mi entender, el tema pasa por la voluntad de cambio. Todos tienen que asumir su rol como corresponde, con responsabilidad. Por eso hay que elegir bien a quienes dirigen, a quienes entrenan y a quienes juegan. El resto es historia.

* Foto La Prensa

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ayer me dió mucha tristeza. Bejarano con carnet trucho podría jugar para Florida en el sub15, frágil, pequeño, comparado con los físicos de los Afro-ecuatorianos, una lastima. Limberg Gutierrez no puede presentarse con la Verde en esas condiciones cuando te están viendo por la Televisión Internacional. Tiene Senos y barriga de carnavalero de 40 años. Algo parecido con Gaty ribeiro, parecen jugadores de futsal del campeonato inter bancario.
Nuestros jugadores no están al nivel minimo para competiciones internacionales. (salvo un par de excepciones), la altura nos hace menos competitivos, vivimos de ilusiónes opticas con alguna victoria por ahí GRACIAS A LA ALTURA. Si no fuera por los 3,600mts, no le ganabamos 6-1 a la aRg ni 4-2 a Paraguay. ni idea. Venezuela nos demostró que aclimatando a la sub20 20 días nos ganan. Te pido Jaime que como periodista empiecen una campaña para agarrar a los muchachos que jugaron el sub17, que tienen tamaño, porte , que todavia se les puede desarrollar musculatura, que varios demostraron que tienen talento más allá del tipico jueguito boliviano de la altura que sale bien de cuando en cuando, que los agarren a esos chicos y los hagan parte de un proyecto serio, con partdos amistosos, con más roce. Creo que ninguno esta jugando en la liga, que los agarre Villegas y los haga jugar 50 amistosos antes de proximo sub20. Podamos hacer proyecto con esos muchachos y para el 2018, esos jovenes tendrán 25 años y puden estar como Venezuela ahora, peleando con dignidad una clasificación. Me dan ganas de llorar, este deporte tan hermoso, que nos puede unir como bolivianos, hacernos olivdar de los problemas regionales, raciales, mas bien nos amarga la vida y nos refleja en la cara lo mal que estamos como colectivo nacional.

Pablo Suaréz