Blooming, cuyo nombre traducido al castellano es "floreciente", no le hace honor al mismo. Apenas si retoña y luego se marchita. No logra florecer. Anoche lo agarró la helada paceña y sus brotes que empezaban a presagiar flores y frutos, duraron muy poco otra vez.Basta analizar su campaña fecha tras fecha. Después de un triunfo esperanzador, siempre hay una derrota que le arrebata el entusiasmo. Por eso aún no ha podido superar la mitad de la tabla de posiciones.
Viajó a La Paz a tres unidades de los punteros, con la chance de fortalecer sus aspiraciones, sin embargo retornó a seis de distancia porque no pudo hacerle frente a un La Paz FC que se ha convertido en su pesadilla.
Blooming fue incapaz de traerse siquiera un punto por su desidia, por su falta de rebeldía y porque, inexplicablemente, salió a la cancha sin la determinación de un equipo que tenía ante sí un partido clave, "bisagra", como se dice en estos tiempos, porque podía ubicarlo en otro plano.
A los veinte minutos tenía el partido perdido (0-2), con dos goles de fuera del área que se reciben por mirar mucho y marcar poco, por no presionar donde se debe hacerlo, tomando en cuenta que en La Paz el remate de media distancia es un arma letal para los locales.
Blooming reaccionó en el segundo tiempo, pero sin la rebeldía de los que quieren de verdad el triunfo. Para la Paz FC terminó siendo un paseo sin demasiados sobresaltos.
* Foto La Prensa
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