Dejémonos de pavadas. La verdad es que The Strongest está teniendo más suerte que garra. Sus rivales le perdonan la vida y le brindan la posibilidad de que tenga la chance de un zapatazo salvador que convierta a los villanos en héroes.
Así le ganó el otro día a Blooming y ayer a Universitario. En ambos partidos sus rivales se quedaron con un jugador menos por sendas expulsiones. O sea, tuvo un hándicap más para imponerse.
Los periodistas, muchas veces, caemos en el error de convertir en una gesta heroica la desesperación y de volver un lugar común un rasgo de identidad por utilizarlo una y otra vez, quizá por falta de creatividad o imaginación, o carencia de recursos analíticos.
Es verdad que The Strongest ganó muchas veces con temple, como también es cierto que también la suerte (un elemento necesario) lo ayudó a triunfar. De una u otra manera, el Tigre sigue subiendo en la tabla, pero, ojo, en algún momento necesitará un poco más de fútbol para ganar.
* Foto La Prensa
No hay comentarios:
Publicar un comentario