Blooming mató la esperanza de sus hinchas con una pésima actuación. Empató con Wilstermann en la peor actuación desde que lo dirige el uruguayo Pablo Repetto, y desaprovechó otra chance de meterse de lleno en la pelea por el título del Apertura. Los celestes tenían la gran oportunidad de ponerse otra vez a sólo tres puntos de los líderes al recibir al hasta ahora condenado al descenso directo Wilstermann, sin embargo se aplazó como le había ocurrido una fecha antes ante La Paz FC. En una semana, Blooming demostró que no está para cosas mayores. Que tiene limitaciones que le impiden convertirse en un serio aspirante al título del torneo Apertura. Principalmente, carece de ambición, desde el punto de vista anímico y también del futbolístico. Asimismo, desnudó muchas falencias. Fracasó rotundamente porque el esquema de Repetto no da para más, porque es un equipo que no puede dar dos pases seguidos, porque sus jugadores trasladan mucho la pelota, chocan constantemente, y tienen como primera opción la pelota dividida, porque le cuesta recuperar la pelota en el mediocampo, no tiene generadores de juego, y los delanteros sufren la falta de volantes que los habiliten, pero además tienen un bajo aprovechamiento. A esto hay que agregarle que ayer Gemio volvió a equivocarse y a regalar un gol (lo propio ocurrió ante La Paz), el solicitado Pimenta ingresó y no hizo casi nada, que Sucha Suárez deambuló en la cancha, reclamó mucho, se adueñó de la pelota demasiado y aportó muy poco. Blooming está a cinco puntos de los punteros, matemáticamente está cerca, pero futbolísticamente, muy lejos.Foto Los Tiempos
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