Oriente necesitaba este triunfo. Una victoria ante otro grande que le permita, de una vez por todas, empezar a sumar en serio, creer en sus posibilidades, adquirir confianza, y meterse de lleno en la pelea por los primeros lugares. Este torneo es increíble, raro. De estar entre los coleros, Oriente se encuentra a sólo cuatro puntos de los líderes, con poco más de una rueda por delante, ya que resta una fecha para que culmine la primera etapa del Apertura.
El cuadro albiverde le ganó a Bolívar con un gran gol de Joselito Vaca, tras una excelente habilitación del argentino Marcelo Aguirre, que le puso una pelota en profundidad entre zagueros celestes, y el muchacho de Mapaizo, en posición de "9", definió con categoría, tocando suave y cruzado, al palo más lejano de Carlos Arias.
Fue la mejor jugada en el discreto partido disputado en un estadio Tahuichi que contó con una buena concurrencia de público, alrededor de 25 mil personas, animadas a asistir un poco por el clásico nacional y otro por la oferta de los dirigentes refineros: mujeres y niños ingresaban gratis si acompañaban a un varón.
El encuentro resultó chato por las deficiencias que tuvieron ambos equipos en la zona de creación. Joselito no jugó bien, participó poco, sus acompañantes tampoco aportaron demasiado, y Oriente lo sintió. Bolívar no tuvo profundidad por lo poco que le aportan sus delanteros (toscos, sin manejo) y la ausencia de un conductor.
A Oriente no le sobró nada, por eso acabó ganando con lo justo, en tanto que a Bolívar le faltó algo por eso terminó siendo derrotado por un adversario que no fue superior.
* Foto El Deber
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