Blooming le agrió la tarde a un Bolívar que venía dulce, de una racha positiva de local y visitante que lo encaramó en los primeros lugares, y estaba casi seguro de seguir sumando, esta vez en un estadio Hernando Siles con 40 mil espectadores, que le dieron un marco espectacular.El cerrojo defensivo cruceño, con dos líneas de cuatro bien definidas, delante del arquero Jemio, incomodó al cuadro paceño, que si bien tuvo actitud ofensiva e insistió en la búsqueda del gol, no tuvo la claridad ni la paciencia suficientes y necesarias para romper el cerco visitante durante los casi cien minutos de juego.
El Blooming versión Repetto la tiene muy clara como visitante, primero trata de asegurar el cero en su arco a toda costa, sumar algo, y luego piensa en la posibilidad de atacar y buscar más de un punto. No se sonroja si va contra la tradicional escuela bluminista, emparentada con el buen juego y el estilo ofensivo, y sólo tiene que defender.
Bolívar fue fiel al estilo Quinteros, el ex entrenador de Blooming, buscó el arco contrario en forma permanente, en especial por los costados con Hoyos y Abdón Reyes, generó situaciones, pero se mostró confuso, sin un generador de juego que ayude a romper líneas defensivas con pases-gol para sus compañeros.
La historieta del consumo de viagra por parte de los integrantes de la academia cruceña siguió siendo tema de conversación, para algunos parte de una polémica, nadie sabe si ayer volvieron tomaron la famosa pastillita, sin embargo, algo es indiscutible: Blooming se paró bien.
* Foto La Prensa.
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