lunes, 14 de febrero de 2011

DEFENSAS BAJAS

Blooming todavía está débil, no muestra la fortaleza de los que están para grandes travesías. Al menor contratiempo se viene abajo. No aguanta un surcito que se resfría, como que tuviese bajas las defensas.
Ayer, en Trinidad, ante Real Mamoré, donde tendría que haber recuperado los puntos perdidos en el clásico, acabó cayendo nuevamente, por tercera vez en cinco fechas, frente a un adversario que no se caracteriza por su fortaleza. 
Perdió un partido que tendría que haberlo ganado porque el rival no lo exigía demasiado y le brindaba las ventajas como para aspirar a una victoria. Sin embargo, no fue del todo agresivo en ataque ni seguro en defensa.
Le cuesta reponerse de los contratiempos, ya sea a un gol en contra o a una expulsión, como la de Jorge Ortiz (¡lo echaron a los 15 minutos!...), y ayer tuvo que hacerlo otra vez, aunque sin la determinación del que se siente seguro de sus fuerzas.
A Mamoré le bastó con el entusiasmo y el oportunismo del argentino Maraude para amargarle la tarde y demostrar lo débil que está, pese a contar con un plantel interesante.
Esta fragilidad tiene que ver, seguramente, con el hecho de que es un equipo en formación porque da la impresión que cuenta con un plantel que está para más, pese a que otra vez (y van...) el "10" no le funciona. El colombiano Acosta lo dejó en claro con su pálida actuación.
Arbitrajes más, arbitrajes menos, errores más errores menos, (¿fue penal? ¿no fue penal?) lo cierto es que Blooming aún está lejos de ser un equipo que meta miedo a los contrarios. Por de pronto, está llenando de miedos a sus hinchas.

* Foto diario El Deber.

2 comentarios:

Carlos Perez dijo...

Es cierto!!,, y que lejos quedaron aquellos tiempos donde nuestro equipo era una maquina de hacer goles,, los Juan Carlos Sanchez y Raul Horacio Baldessari ya no existen ni menos alguien que se les parezca,,, no abrimos las puntas como Silvo Rojas y Reveliz lo hacian. Somos fragiles y aun no encontramos una identidad de juego que cambiaria la historia...

Nico dijo...

Blooming perdió su grandeza, su mística de equipo grade, el ejemplo más claro después de convertir el gol del empate los jugadores no agarraron la pelota rápido y corrieron al mediocampo a buscar los tres puntos (faltaban 3 min. de adición) en vez de eso hicieron tiempo festejando para firmar el empate chochos de la vida y ahí está el resultado nos la clavaron, me dió una úlcera ver eso, ese no es el Blooming que mi padre me hizo hincha hace más de 20 años, vayanse todos porfavor empezando por pimpo que ya deje de hacerle daño al club.