jueves, 24 de febrero de 2011

NO VALE UN POTOSÍ

Blooming está devaluado como equipo. Rinde mucho menos de lo que debería, por eso anda de promesa en traición, de tropezón en tropezón, y está cada vez más rezagado en el torneo liguero. 
Ayer, Real Potosí aprovechó sus debilidades para reencontrarse con el triunfo, arrancar victorioso una nueva etapa con Ferrufino al frente, y rehabilitarse ante la poca gente que lo fue a ver en la gélida y lluviosa jornada.
Blooming no está para contratiempos en estos momentos, por eso los partidos se le complican ante cualquier adversidad, y anoche tuvo dificultades de sobra, empezando por el frío y la lluvia, luego por la expulsión de Sánchez (¡el quinto en siete fechas!) y, por último, los goles en contra tras el empate transitorio.
Angola, desechado y cedido a préstamo a Real Potosí, cumplió con la ley del ex y le movió la estantería anotándole el segundo gol, recién iniciado el segundo tiempo. Acto seguido vino la tarjeta roja para Sánchez.
Vaya ironía. A Blooming le hizo falta un jugador rápido, contragolpeador y con gol, como...Angola. Aragonés sacó a Boyero e incluyó a Maturana con la intención, quizás, de poblar el medio y tener una salida rápida. Todo quedó en una simple intención, a tal punto que Maturana fue reemplazado minutos más tarde.
La Academia acabó siendo, para el equipo potosino, el adversario ideal para enderezar el rumbo y aplacar las protestas de sus hinchas tras flojas actuaciones y malos resultados. Sólo le faltó un tanto más para completar la trilogía: ganar, gustar y golear.
Blooming vuelve al principio, casi a fojas cero. A tener que demostrar varias cosas, por ejemplo, que puede jugar mejor, que es capaz de ganar dos partidos seguidos y que está para pelear algo en este certamen.

* Foto diario La Razón.

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