"Lo importante no es exhibir buen fútbol, sino ganar". Esto declaró Pablo Repetto, entrenador de Blooming, luego que su equipo le ganara a Aurora, cortando una mala racha que lo tenía contra las cuerdas.Esa declaración de principios de Repetto "justifica" el mal momento de Blooming, que ayer, de acuerdo a los informes que provienen de Cochabamba, no modificó su manera de jugar, fue mezquino y especulativo como lo ha sido en los últimos meses.
Lo manifestado por el director técnico refleja lo que hace su equipo, porque el cuadro celeste juega mal y feo, que no es lo mismo, aunque el problema es que jugando de esa manera es más lo que pierde que lo que gana.
Repetto está en las antípodas de la tradición futbolística de Blooming. Está a la vista. El tema es que pareciera que los dirigentes celestes se encolumnaron en la línea del uruguayo, que defiende esa falacia que lo importante es ganar y que para ello no es necesario buscar la excelencia en el juego, pisoteando el estilo tradicional, el gen histórico, la identidad y el buen gusto de un club que por algo se ganó el mote de "academia".
* Foto La Prensa
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