Bolívar, el equipo del Cabezón Quinteros, desbancó a Oriente Petrolero con un cabezazo de Villalba y le sacó una cabeza de ventaja en la parte final del Apertura. Redundancia y cacofonía a granel, pero totalmente cierto.El equipo celeste paceño le arrebató el liderazgo al cuadro albiverde con el testazo del ariete paraguayo y se ensayó por primera vez el traje de candidato al título de este certamen que tuvo y tiene a varios postulantes.
Bolívar quedó ahí, con ventaja, a un paso de su décima sexta vuelta olímpica de la historia liguera, pero para que ello se concrete tendrá que ganarle el domingo a Real Mamoré en Trinidad, porque Real Potosí, San José y el propio Oriente están aún al acecho y con chances.
No fue un partido fácil el de ayer, al contrario. Bolívar, sus hinchas, sufrieron bastante debido a que Oriente estuvo cerca de lograr el resultado positivo que fue a buscar al estadio Hernando Siles. Si los refineros no consiguieron su cometido esta vez no fue por culpa del Mono Galarza, sino por los delanteros y volantes que no estuvieron "finos" a la hora de definir.
Bolívar, sin embargo, hizo lo que tenía que hacer: ganar. De esa manera se encumbró en la punta, desbancó a su principal oponente, sacó ventaja y ahora, a sólo una fecha del final, mira a todos desde lo más alto.
* Foto La Prensa.
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