En San Lorenzo disfrutan y gozan la goleada a River Plate, en una tarde en la que tuvo todas consigo, un par de aciertos, varios yerros de los millonarios y la fortuna (hasta los rebotes terminaban en jugada de gol).Esto de los afiches para burlarse del rival derrotado empezó con River y Boca, y hace un tiempo se sumaron los cuervos. Su aparición se convirtió en una costumbre después de los partidos considerados clásicos, y ahora forman parte del folclore futbolero argentino.
Acá, en Santa Cruz, Blooming y Oriente lo hicieron un par de ocasiones, pero la última vez se distorsionó un poco porque algunos no entienden de lo que se trata: reír cuando se gana y aguantárselas cuando se pierde.
* Ilustración del diario Clarín.
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