En Santa Cruz, Blooming-Oriente Petrolero es el clásico más importante, sin embargo no es el único. La pica-enemistad-rivalidad entre albiverdes y celestes arrancó con fuerza a fines de los 60 y principios de los 70, por el poderío económico y la popularidad de los primeros y la tradición de los segundos, y fueron quitándole espacio y cartelera a otros duelos.
Los petroleros representaban a una clase trabajadora petrolera y a una clase media emergente, mientras que los "millonarios" -así lo llamaron a Blooming en los 60- a la clase alta, tradicional , que habitaba el casco viejo de una ciudad que iniciaba su despegue, y empezaba a vestir sus calles de barro y arena con losetas de cemento.
Los tiempos cambiaron y los clubes también. Oriente ya no tiene nada que ver con el otrora poderoso YPFB, aunque sigue siendo el más popular, y Blooming dejó de ser representante de una élite y se convirtió también en un equipo de gran hinchada.
Decíamos que Oriente-Blooming no fue el único clásico cruceño. Por ejemplo, Blooming tenía como principal adversario a los "cuchuquis" de Destroyers, con el que protagonizó grandes duelos en los 60. La rivalidad con los albiverdes acabó con el tradicional "derbi".
También se disputó durante varios años el "clásico azucarero", entre Guabirá y La Bélgica, que representaban a los ingenios del mismo nombre. No duró más de una década porque La Bélgica se vino abajo después de quedar al margen de la Liga del Fútbol Profesional.
Después se bautizó como "clásico camba" los enfrentamientos entre Destroyers y Real Santa Cruz, pero fueron perdiendo fuerza en los últimos años, a diferencia de lo que ocurre entre Oriente y Blooming, que cada vez tiene más arraigo.
* Guabirá disputaba el clásico azucarero con La Bélgica. Foto El Deber.
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