sábado, 14 de marzo de 2009

PATAS PARA ARRIBA

La Selección boliviana fue el tema de la semana, luego de lo sucedido en Denver, Estados Unidos, ante México. Perdió por goleada, jugó muy mal y llenó el horizonte de nubarrones con miras a sus encuentros por las eliminatorias ante Colombia en Bogotá y Argentina en la Paz.
Lo mostrado ante los mejicanos está a años luz de lo hecho frente a Brasil, hace poco tiempo. El equipo de Erwin Sánchez repitió cosas de los peores partidos en este ciclo que arrancó hace tres años: otorgó grandes ventajas defensivas por falta de coordinación y concentración, fue un colador en el medio campo porque no actuó como bloque, y no tuvo fuerza ofensiva porque le falta determinación a la hora de cruzar la media cancha.
Concretamente, Bolivia careció de consistencia en su juego. Los defensores marcaron poco y mal, los volantes no realizaron un buen trabajo de recuperación de pelota y recurrieron a las faltas constantemente que los llenó de tarjetas (aunque este caso se podría decir que el árbitro fue muy drástico), en tanto que los delanteros casi no participaron, naufragaron y pasaron desapercibidos.
Algo pasa en la Selección. No se nota el trabajo del denominado micro-ciclo que se realiza de tanto en tanto. Los altibajos individuales son llamativos y repercuten en la labor colectiva, es verdad, pero tampoco se notan progresos tácticos, ni la incorporación de conceptos que marquen a fuego al equipo y le permitan conservar su norte futbolístico.
Quienes trabajan en motivación sostienen que ésta nace o se fortalece cuando hay un objetivo claro, definido, y Bolivia baja los brazos con demasiada facilidad en la cancha, pierde el rumbo y termina dando papelones como ante México.
Sánchez está obligado a trabajar a fondo en el aspecto defensivo, ya que sin un buen bloque que defienda, no hay equipo que funcione. Mantener el cero en el arco propio es fundamental, porque a partir de ahí se pueden construir las victorias.
Asimismo, no puede prescindir de su base, integrada por Arias, Raldes, Juan Peña, Ronald Rivero, Nacho García, Martins y Jaime Moreno. Con esta columna (solo no estuvo Peña) armó una estructura sólida ante Brasil, jugó bien y consiguió un histórico empate en Río de Janeiro.
Otra vez en fojas cero. A empezar de nuevo aunque estemos a mitad de camino. No queda otra.

*Foto abc.com.py

1 comentario:

Mario dijo...

Me gusta mucho el futbol y siempre sigo a la selección Boliviana cada vez que puedo. He comprado Pasajes a rio
de janeiro
y a Buenos Aires para ver al equipo y me gustaría poder seguir viajando para ver al equipo