Uruguay fue fiel a su tradición e historia y superó con claridad y justicia a Paraguay.
El equipo charrúa se reencontró con el estilo de juego que lo hizo merecedor de grandes logros, además de admiración y prestigio, y que parecía haber extraviado hace bastante tiempo.
El seleccionado uruguayo conjugó ayer elementos vitales como garra, temperamento, agresividad, seguridad defensiva y convicción ofensiva, aderezado con el talento de varios de sus integrantes, que terminaron dándole una fisonomía de equipo sólido, seguro.
Cuando era chico me hice un poco hincha de Uruguay por esta manera de jugar. Ayer me alegró verlo ganar de esa manera ante un adversario tan complicado como Paraguay, lo cual valora aún más su triunfo. Ojalá siga en esta línea, convencido de que el empuje no es agresión y que la técnica y el buen juego tienen que ir a la par del temperamento.
La gran jugada que terminó en gol de Forlán cambió totalmente el partido a favor de los charrúas. Apuntalado por una gran labor de Lugano, sustentó una victoria que lo mantiene firme en la lucha por la clasificación al Mundial.
* Foto Sportsya.com
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